Los secretos de medusa

Pepe salió corriendo de casa. Ya llegaba 20 minutos tarde a la cita con sus amigas. Bajó la calle a toda velocidad y al girar a la derecha, chocó con un hombre misterioso. Éste dejó caer un libro que Pepe recogió. Cuando se lo quiso devolver, ya era demasiado tarde, el hombre ya había desaparecido entre la multitud.

Continuó con su camino, pensando que habría en aquel extraño libro. Se reunió con sus amigas, les contó la historia de la procedencia del libro. Todos observaron la apariencia el libro. Vieron que sus tapas eran negras y en letras doradas ponía: Los Secretos de Medusa. Lo abrieron y Ainhoa empezó a leer con voz clara, mientras Sandra y Pepe escuchaban con atención:
- Érase una vez, una clase de cuarto de la E.S.O. del colegio Apóstol Santiago de Vigo.
- ¡Está de broma!-casi gritó Sandra.
- Ssssh! Cállate-le dijo Pepe-.Sigue leyendo.
- Sus alumnos cursaban una asignatura llamada Cultura Clásica. Tenían una profesora llamada Tania.
- ¿ Tania?-preguntó Sandra en alto.
- ¿Puedes parar de interrumpir?-entonces continuó-. Habían creado una página web que reunía lo mejor de todos ellos sus trabajos, sus esperanzas... todo. La página se llamaba Los secretos de Medusa. Muchos pensaban que el nombre procedía del mito de Medusa, pero en realidad no era así. La profesora les explicó que el título había sido pensado por ella y que la medusa era una metáfora. Era como un espejo que reflejaba a cada uno de ellos tal y como son en realidad, sin fachadas. Tania ponía la medusa sobre cada uno de ellos y podía ver como eran sus almas, claras, puras... y así podía ver el interior de la gente.
- ¡Qué bonito!
- Ya-admitió Pepe.
- Esperad que hay más. Los alumnos se encantaron con la historia y todos sonreían por eso el proyecto salió tan bien.

Continuó con la historia y sus caras se sorprendieron más cuando vieron que sus compañeros y ellos mismos, estaban dentro de la historia. Era imposible, increíble... No sabían como describir lo que les hacía sentir aquella historia, porque les encantaría que fuera verdad, pero los tres eran conscientes de que no lo era, porque su profesora se llamaba Lucía, no Tania. Pero aun así se sintieron metidos dentro de la historia y el hecho de que fueran unos personajes en ella la hizo más especial.

Llegaron las clases del día siguiente y se dirigieron al aula donde tenían cultura clásica.

Su sorpresa fue increíble cuando llegó el director y anunció que Lucía estaba enferma y que la sustituiría un tiempo una profesora llamada Tania, la que creó la web y les contó la historia de la medusa tal y como narraba su libro.

Tiempo después acabaron de leer el libro y se dieron cuenta de que al final había unas páginas en blanco, para que ellos continuaran su propia historia porque el futuro no lo forjamos nosotros mismos.

Jose Manuel,Sandra y Ainhoa