La muralla romana de Lugo rodea la zona vieja de la ciudad gallega de Lugo. Es una de las huellas más claras de la presencia de la civilización romana en nuestra tierra.
La antigua urbe, fundada en el 13 a.C. con la finalidad de anexionar el NE de la Península Ibérica al Imperio Romano, fue dotada de un muro de defensa que ha perdurado, con escasas reformas, hasta la actualidad.
La muralla, e más de 2 km. de longitud, delimita el casco histórico de la ciudad y ha pasado de ser una obstáculo para su progreso y crecimiento a ser un monumento integrado en la estructura urbana y fuente de riqueza turística.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000 y está hermanada con la Gran Muralla China.
La estructura defensiva que conformaba la muralla estaba compuesta por la propia muralla, el foso, y el intervallum:
- El foso está situado a unos 5 m. de las torres y tenía una anchura de 20 m. y una profundidad de 4. Actualmente sólo quedan reminiscencias del mismo.
- El intervallum era un espacio entre la muralla y las edificaciones urbanas. Recorría toda la longitud de la misma, como un paseo de ronde inferior, y servía para la intendencia de la defensa.
En conclusión, la murallas de Lugo es una prueba física clara de la cultura romana en Galicia.
Por Alex Araujo y Pedro Viaño.
1 comentario:
Muy interesante, bien resumido, muy concreto y buena redacción. TAnia
Publicar un comentario