martes, 3 de junio de 2008

La medicina en la Grecia clásica


En la Grecia clásica los enfermos iban al templo de Epidauro para hacerse curar por Asclepios, dios de la medicina. Aquella mezcla de santuario, hospital, sanatorio y mercado debía tener un aspecto bastante curioso.



El tratamiento

No sabemos con precisión en qué consistían las curas. Las aguas termales tenían una parte muy importante en ellas, ya que eran abundantes en Grecia. Otro ingrediente muy usado eran las hierbas medicinales. Pero sobre todo se contaba con la sugestión, creada con exorcismos y ceremonias espectaculares . Quizá se recurría también al hipnotismo y en ciertos casos a la anestesia, si bien no se sabe cómo la lograban. Porque de las inscripciones resulta que Asclepios, más que un clínico, era un cirujano.



Hipócrates
Empezó por elaborar un libro que le allanó el camino para formular, sobre la base de la experiencia, el diagnóstico. Sus libros fueron después reunidos en un Corpus Hippocraticum, donde se encuentra de todo: anatomía, fisiología, consejos, investigaciones y un amplio número de ideas erróneas. No obstante, ha constituido el texto fundamental de la medicina durante más de 1500 años.

Los médicos hipocráticos hacían todo lo posible por ser rigurosamente científicos, pero la misma manera sostenían que el primer deber del médico es curar, en vez de estudiar la enfermedad.


El cuerpo, dice Hipócrates, está compuesto de cuatro elementos: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. Las patologías provienen del exceso o falta de cada uno de ellos. La cura debe consistir en un reequilibrio y por esto ha de basarse, más que en las medicinas, en la dieta. Mejor es prevenir la enfermedadque reprimirla.


Hipócrates confirió a la medicina una alta dignidad, elevándola a sacerdocio con un juramento que comprometía a los iniciados no solamente a ejercer según su ciencia y su conciencia, sino también a atenerse a un rígido decoro externo, a lavarse mucho y a guardar una actitud mesurada que inspirase confianza al paciente. Por primera vez los médicos se organizaron corporativamente, se volvieron muy estables, fundaron iatreia, es decir, gabinetes de consulta, y celebraron congresos donde cada uno aportaba sus propias experiencias y descubrimientos.







Alex Araujo y Pedro Viaño