lunes, 9 de junio de 2008

Romina y Gregorio apasionados por el latín.


-¿Romina, verdad?
-Sí, ¿quién eres tú?
- Hola, soy Gregorio, el antiguo profesor de latín, si no me equivoco eres candidata a sustituírme durante mi ausencia ¿no?
-Sí, esa soy yo.
-Perfecto, te pondré al tanto de lo que dimos en clase si ahora no te viene mal, claro.
-No, no, me viene estupendamente.
-De acuerdo, llegaste justo cuando estábamos dando los orígenes del latín, lengua indoeuropea que fue hablada por los romanos. Todo eso lo sabrás bien ¿no?
-Sí, también era una lengua flexiva aunque hoy en día es una lengua muerta, ya que casi nadie la utiliza aunque es la lengua cooficial de la Ciudad del Vaticano junto al italiano. El latín dio lugar a las lenguas romances: castellano, francés, italiano, portugués, catalán, gallego y algunas más.
-Muy bien Romina, vas a ser una gran profesora durante mi ausencia.
-Gracias. Pero ¿dónde te quedaste exactamente explicando?
-Tendrás que hacer un resumen oral, porque la verdad, no se enteraron de mucho. Pero me quedé en los periodos del latín.
-No pasa nada, los periodos son: arcaico, clásico, posclásico, tardío, medieval, renacentista y científico, ¿me equivoco?
-No, todo perfecto tal cual lo has dicho.
-Apareció en el año 1000 a.C. en el centro de Italia, al principio era una lengua de campesinos. Pero después del periodo de la Dominación Etrusca el Imperio Romano se extendió, imponiendo consigo su lengua oficial, el latín.
-Te has aprendido bien la lección.
-Jaja, es que el latín es mi pasión, me encanta toda su evolución y su origen, por eso decidí hacer esta carrera, y enseñar a otra gente la que fue hace mucho tiempo nuestra lengua madre.
-Eso te ha quedado muy filosófico Romina, y eso me gusta para un profesor, que sienta lo que dice y lo exprese con buenas palabras. ¿Con qué más me vas a sorprender?
-Muchas gracias, eres muy amable, también te puedo decir que el latín era una lengua unitaria porque tenía muy pocas diferencia dialectales, al contrario que el griego.
-Exacto. Pues todo eso que me acabas de contar a mi, tendrás que decírselo el martes a tus alumnos, bienvenida al colegio Romina el puesto es tuyo.
-¡Muchas gracias Gregorio! No te defraudaré.
-Eso espero, ahora me tengo que ir, hastaluego Romina, encantado de haberte conocido.
-Igualmente.
Antes de perderse por la siguiente esquina del colegio Gregorio oyó la última frase que le estaba diciendo Romina:
y ellos tampoco te defraudarán...


Rubén.

1 comentario:

Los Secretos de Medusa dijo...

Me gusta!!

Es un poquito menos entretenida que la "Reunión matemática", pero también hay que entender que esto era más "coñazo"

:)

Alex Iglesias