




Blog de Cultura Clásica de los ex-alumnos de 4º ESO del Colegio Apóstol Santiago de Vigo.
Un coche bomba en la Universidad de Navarra provoca 21 heridos leves (elmundo.es)
... y podríamos seguir así con la inmensa cantidad de diarios españoles...
"Un coche bomba estalló esta mañana (ayer) en un aparcamiento de la Universidad de Navarra y provocó 17 heridos leves. Una hora antes, ETA había realizado una llamada de aviso a la DYA de Álava anunciando un atentado en "un campus universitario". La fuerte explosión ha afectado a un edificio del centro y a varios vehículos, y ha provocado una enorme columna de humo."
Los terroristas aparcaron el vehículo en batería frente al ala izquierda del edificio central de la universidad y a una treintena de metros de la biblioteca de Humanidades, poco después de las ocho de la mañana. Horas después de la colocación del coche bomba exprés, hubo una llamada de aviso, pero fue inservible por una imprecisión que a punto estuvo de resultar letal. Un varón que dijo hablar en nombre de ETA avisó del inminente atentado unos diez minutos antes de las 10.00, desde un teléfono móvil de prepago, a la central de la DYA, el servicio vasco de carreteras, en Álava. El comunicante anónimo, nervioso, alertó de la colocación de una bomba en un Peugeot de color blanco estacionado "en el campus universitario" que haría explosión en una hora. Pero no especificó de qué campus se trataba.
SOS Deiak avisó inmediatamente a la Ertzaintza (policía vasca), que, dadas las imprecisiones del comunicante y el hecho de que la llamada se había realizado a la DYA de Vitoria, supuso que se trataba del campus universitario de la capital alavesa. Unidades de la Ertzaintza y de la policía local inspeccionaron minuciosamente durante media hora los dos aparcamientos del campus alavés. No encontraron nada.
El coche bomba, cargado con decenas de kilos de explosivo reforzado (entre 40 y 80 kilos, según los primeros cálculos de los artificieros), estaba situado en un aparcamiento al aire libre del campus de la Universidad de Navarra.
CONDENA
Raquel y Estela
-Apeles, Alejandro Magno, nuestro rey, quiere que te presentes ante su presencia en veinte minutos.- Dijo alguien detrás de la puerta de mi habitación.
Estoy harto de ese mayordomo, siempre me tiene que despertar en la mejor parte de mis sueños, pero bueno, que todo sea por las urgencias del rey. Me preparé rápidamente y salí de mi habitación en dirección a la gran cámara de Alejandro Magno. Por el camino me volví a fijar en los cuadros que estaban colgados en el extenso pasillo.
Las esculturas eran policromadas, es decir, el color de la piedra quedaba oculto, ese arte siempre me fascinó pero lo mío son más los cuadros y la pintura, como el que estoy haciendo ahora que se titulará: Venus Anadiómena
Finalmente llegué ante la puerta del rey. Llamé suavemente y el mayordomo Anastafasio (no se de dónde sacaron sus padres ese nombre, yo no digo nada...), me abrió con cara de malas pulgas.
-Llegas cinco minutos tarde, Apeles. Y eso a nuestro rey no le entusiasma demasiado.
- Lo sé pero me he enredado por el pasillo, lo siento.
Odio tener que pedir perdón a éste que se las trae con aires de superioridad hacia mi siempre.
-¿Quién es Anastafasio?- Preguntó Alejandro Magno levantándose de su trono.
- Es Apeles señor.
- Ah, bien, bien, déjalo pasar. Muy buenos días Apeles te estaba esperando.
- Buenos días señor, deseaba hablar conmigo, ¿no es así?
-Así es sí, quería comentarte que los romanos han creado una nueva decoración, la cual pretende sugerir el recubrimiento de las paredes con placas de mármol, para imitar así los palacios, a otra en la que el ilusionismo no tiene límites, y se crean ambientes a los que se incorporan paneles, falsas galerías y escenas con figuras.
- Pero señor, nosotros hemos desarrollado otras técnicas de pintura y decoración.
- Lo sé, pero quiero imitarlos y crear nuevas formas de expresión artística, tanto en cuadros como en decoraciones.
- Bueno señor, trabajaré más en mis obras.
- Muy bien, Apeles, llamaré a Anastafasio para que te ayude en lo que te haga falta.
- No, no hace falta, me las apañaré yo sólo, no os preocupéis.
- Como quieras.
- Con permiso señor.
-Adiós Apeles.
Menos mal que no me cargó a ese criado, por un momento pensé que lo haría y lo tendría detrás mía todo el día. Ahora intentaré acabar mi cuadro y más tarde me pondré a trabajar en nuevas técnicas decorativas que sorprenderán a mi rey, a los romanos y al resto del mundo. Aunque también estoy pensando el tema de mi próximo cuadro, creo que lo haré sobre mitología como el de Pompeya,
Rubén.
Belén y Lucía